El mapa de los afectos.

Las relaciones.

Todas las relaciones nos marcan. Dejan una huella, una muesca en nuestra alma para moldearla y seguir construyendo la línea de nuestra experiencia, aquella que hace tangible la existencia.

Porque sí. Vamos conociendo a muchas personas y no sólo lo hacemos por casualidad. Hay un motivo. A veces, es, porque necesitamos que nos enseñe aquello que no sabemos, ese don que nos hace únicos y que ofrecemos a los que están a nuestro alrededor para hacer el bien, para que nos hagan bien.

Serenidad, coraje, valentía, insensatez (por qué no), cordialidad, mentira, … Todo nos aporta algo en cada momento y todo es válido para añadir algo sólido a nuestro saco de experiencias.

Y sí, claro que sirve.

Porque, a veces, ni nosotros mismos somos capaces de ver el alcance que puede hacer la interacción con el otro. En la mayoría de las personas queda la energía que hemos regalado, la esencia que damos, que recibimos, haciendo esa marca real, que hará intocable el recuerdo que dejemos, que nos dejen.

En El mapa de los afectos, Ana Merino refleja, claramente, las interacciones entre las personas, el intercambio de energía social, afectiva, que no deja indiferente a nadie ya que, desde que se da esa interacción, aunque pasen meses, años, hasta que se manifieste, esa vida ya no será la misma.

La casualidad que hace visible la causalidad en las cosas, en la forma de decisión de los personajes. La forma de ser alguien en el camino.

El mapa de los afectos, además de ser el premio Nadal 2020, es un libro que te hace pensar que todo sirve, que todo llega para convertirse en algo, nos arrebata esa sonrisa de sorpresa al ver cómo se entreveran las vidas, cómo se suceden los acontecimientos provocados por un mero pensamiento, una acción sin importancia. Y ahí está. Las bifurcaciones quedan al descubierto.

Libro sencillo, muy fácil de leer que te atrapa porque es la realidad, porque percibes toda la fuerza de las representaciones sociales entre unos y otros. La magia de las relaciones.

Las personas.

Por eso escribo, por eso sigo leyendo porque, ¿Quién dice que no puedo cambiar el mundo con estas líneas?

Vestido de novia.

Y seguimos haciendo nuestras vidas.

Vivimos rodeados de personas que, cada día, interactúan con nosotros de la forma más imperceptible. Sigilosos, pero presentes.

Y salimos. Salimos con amigos, a la compra, vamos casualmente al cine, tiramos la basura y lo hacemos con la certeza de que todo está bajo nuestro control. Inquebrantable. Sin miedos.

Pero las sombras acechan. Y nos aguardan en cada esquina, sin hacer ruido, sin dejar rastro.

Y se agarran. Se agarran a ti para mezclarse contigo haciendo lo que tú haces, sintiendo lo que tú sientes como esos puntos fuertes que te definen y, a la misma vez, teniendo muy en cuenta lo que te hace débil para retorcerlo en cuanto haya una oportunidad.

Y se quedan sin que te des cuenta de nada. Encima de ti. Parásitos.

Pierre Lemaitre nos narra una historia en Vestido de novia, la historia de Sophie que transcurre en el París contemporáneo. Una vida feliz, completa hasta que se da de bruces con sus sombras interrumpiendo así, todo lo que consigue. Todo lo que ha de pagar.

No podría desarrollar más esta trama debido a que la novela, desde principio a fin es inquietante, fascinante. El desarrollo de la acción recuerda a un tren de alta velocidad ya que, cuando empieza ya no es posible parar hasta terminar el trayecto.

Quedé fascinada con el desarrollo de la acción, giros constantes que dan lugar a expresiones ojipláticas que son trasunto de un punto y aparte, de esa sorpresa que no deja a nadie indiferente. Brillantez de ejecuciones en los movimientos de la trama, descripciones tan esmeradas que dejan ver cara a cara a ese personaje en acción.

Es una forma de escribir que deja huella.

¿Te atreves a caer en su tela?

Patria.

Cuando hablamos de patria lo hacemos desde la dualidad del significado, desde la división que dejaron los años de la guerra y que, lamentablemente, seguimos imponiendo a pesar de que la patria es sólo una palabra que nos designan como cuidadanos de un país.


Y cuando leemos Patria de Aramburo nos damos cuenta que las divisiones siguen apareciendo en más territorios, que ya no es la guerra la que las genera sino los propios rencores de querer pertenecer o no a una patria.


Porque hay gente que muere por su patria. Porque hay gente que mata por su patria.


Y no sabemos cuál de ellos provoca más miedo, si el que muere o si el que mata ya que, ambos destruyen. Destruyen familias, desprecian amistades, sentimientos y creencias. Destruyen la humanidad.


Porque Fernando Aramburu nos deja reunirnos con dos familias vascas, la del Txato, la de Miren, que ven enfrentados sus pareceres por la necesidad de querer ser o de querer no ser uno más. Porque la lucha de ideales se convierte en terrorismo cuando ya no sabes dónde están esas ideas que te hicieron luchar. Cuando ya no preguntas el por qué. Cuando ya no sabes para qué.


La novela nos deja al descubierto la conversión de la rebeldía inocente en la barbarie sin control. Ese algo en lo que siempre has creído por convicción, por devoción, por que no hay más remedio si quieres pertenecer a la parte vencedora porque los muertos ya han perdido, al igual que sus familias. Pero cuando pasa el tiempo y pasas a contemplar la vida que has dedicado a la causa que creías merecedora de tanto sacrificio, ahora ya no lo es tanto… Ahora ya no lo es tanto.


La realidad que encontramos en las páginas de este libro es la que escribe la historia, la de una parte de nuestra patria.


Patria.

La ciudad de los ciervos.

Gaelia en colaboración con Marce Ferrera.

En cierta ocasión, el famosísimo Albert Einstein se atrevió a decir que no creía que Dios jugara a los dados con el mundo. Pero en el mundo llamado Literatura, el escritor es ese Dios omnipotente y omnipresente que crea universos que se pliegan ante él, y al que constantemente arroja esos dados, dejándolo a su suerte y que corra asustado por los senderos de un destino incierto.

Y llegamos a este libro de mitología, que es en realidad todos los libros de fantasía, en donde ese Dios que juega con unos dados sobre su mundo soñado y que le da nombre y movimiento, lo premia con una lluvia cálida y reconfortante o lo castiga con una terrible nevada que todo lo asola. El origen, la destrucción, el orden, el caos, el génesis, el apocalipsis, el principio y ¿el fin? No lo sabemos. Solo su autor, el argentino Maximiliano Acevedo, lo sabe en esta primera parte de su obra, La Ciudad de los Ciervos, que es parte inicial de su saga La muerte de los Astros.

En La Ciudad de los Ciervos, Agnus, un hombre cansado de vagar por tierras baldías, decide otorgar a la tierra que pisa, un nombre, una identidad, la vida entera. Convirtiéndose así en dios de todo lo que acaba de crear, Padre de la extraordinaria Ciudadela Azul. Pero en toda luz originada, siempre hay una fisura de sombras, y ese mundo poco a poco irá cediendo a las ruinas.

Adéntrate en el laberinto de flores y cuervos vigías en la gran Ciudadela, de artistas quemados por el fuego blanco, de traidores desgraciados que usurpan la vida, de princesas y reinas enfermas de libertad y aromas frescos…

Yo ya estoy dentro.

Encerrados.

Venganza.

La venganza deja al descubierto la imagen más oscura de cada uno. Nos alienta a seguir adelante pero con los deseos miserables y ruin, sin espacio para el perdón, la piedad, la serenidad.

Cuando una situación nos viene dada con ese sabor amargo por alguien que no esperábamos, la decepción que experimentamos, ese ridículo atroz que nos va haciendo más y más pequeños, queda perfectamente dibujado y legitimado por esos deseos de hacerlo pagar. Venganza.

La venganza nos corroe, nos va consumiendo con ese deseo permanente de seguir haciendo daño. La venganza se cuece a fuego lento.

¿Hasta qué punto puede llegar una persona por venganza?

En Encerrados, Megan Goldin nos muestra el abismo que hay entre una vida, diríamos, normal y la eficiente y atemporal de un financiero, un bróker de Wall Street ya que, los primeros trabajan para poder vivir una vida modesta, sin necesidades pero sin llegar al lujo sin complejos, los segundos viven para trabajar, para pagar una vida que sin dicho trabajo, sin ese estatus social nada sería posible.

No hay relaciones entre ellos sólo el precio de compra de cualquier cosa.

Porque en ese mundo todo se puede comprar. Todo excepto una vida, una oportunidad de redención.

A medida que nos vamos adentrando entre las páginas de Encerrados nos envuelve una sensación de claustrofobia, de oscuridad, de olores insanos. La codicia se abre paso y la maldad queda a tu alrededor. Son descripciones tan reales que debemos detenernos para tomar aire y ver que todo sigue igual pero tú sigues queriendo más. Más párrafos, líneas, renglones, palabras que nos sigan engatusando y haciéndonos ver que todo es posible en el mundo de Megan Goldin.

Thriller que atrapa desde el principio con un impactante flash back en el que necesitas saber qué ocurre con Sam, Sylvie, Vincent, Jules y con la irrepetible Sara Hall.

¿Te atreves a meterte dentro?

El cielo según Google.

¿Por qué nos ocurren las cosas que nos sobrevienen?

¿Cómo sabemos si lo que nos sucede en nuestras vidas está condicionado por las personas que nos rodean? La gente a nuestro alrededor tiene su forma íntima de enfrentar los problemas. A veces, queriendo distanciarnos de los baches del camino lo hacemos, sin querer, de lo importante, cuando sucede al contrario, enfrentamos nuestros miedos escudándonos en el que está en frente.

Naïma, nuestra protagonista, nos deja expuesto su drama personal generado, desde un principio por la relación truncada de sus padres adoptivos: Júlia y Marcel y de cómo se vio abocada a perder una parte indispensable de su vida, dejando una marca imborrable en sí misma, en su entorno.

Porque nuestros dramas pueden estar condicionados por un tercero pero en nosotros está la decisión: quedarnos como meros observadores de lo que acontece o, por el contrario, coger las riendas y dirigir la situación, por dura que sea.

El cierlo según Google de Marta Carnicero gira en torno a la pregunta: ¿qué hubiera pasado si…? Porque nos acomodamos y no nos preguntamos si lo que está sucediendo es lo que de verdad ansiamos. Nos dejamos llevar por lo que ya nos viene, sin dar una vuelta de tuerca y hacernos descubridores de nuestros anhelos.

Decidir nuestros actos, porque cargar con las consecuencias de la historia de otra persona no es sano ya que, nuestras circunstancias nada tiene que ver con la vida pasada de nuestros progenitores porque no somo la misma persona. Porque ya no estamos en el mismo tiempo.

Porque no es justo.

Una persona decide, en un momento determinado, lo que cree correcto pero no por eso debe ser culpable de lo que acontece en las siguientes generaciones.

El cielo según Google es una novela con un trasfondo social, personal, un viaje hacie al interior para poder encontrarnos y perdonarnos a nosotros mismos.

¿Por qué El cielo según Google? Descúbrelo.

El visitante.

Las historias que contamos, las que escuchamos, forman parte del mundo del ser humano. Los hechos que en ellas se cuentan se basan en verdades universales y dichas verdades se apoyan en sucesos que han ocurrido o que podrían ocurrir como hecho verosímil.

Leyendas, mitos, monstruos, fantasmas…

Miedo.

El miedo es una parte esencial de nosotros. Convive y se relaciona con los demás al igual que lo hacemos nosotros cada día. La sensación que produce el miedo nos deja un estado de alerta continuo que activa nuestra mente, nuestro organismo para dejar cualquier emoción a flor de piel.

Porque sin miedo no seríamos. Sin miedo no quedaría nada nuestro. Porque nos hace ser cautos, valorar lo que tenemos, lo que debemos hacer en cada momento sopesando los pros y los contras de cada hecho, las consecuencias en sí mismas. Sin miedo olvidaríamos la atención y toda fuerza vital para continuar con nuestra vida.

El miedo nos hace prudentes. Sin él la imprudencia se haría de lleno con la situación dejándonos sin futuro alguno.

Stephen King maneja el miedo como un arte en sí mismo. Se adentra en la exposición de los hechos haciéndonos entrar con él en su mundo dejándonos ojipláticos con el desencadenante de cada una de ellas.

El visitante de Stephen King es una oda a todas aquellas leyendas urbanas que alguna vez hemos escuchado de nuestros amigos, nuestros padres, algún conocido arengándonos, a fin de cuentas, por algún comportamiento temerario que hemos tenido en un momento concreto.

El coco (o el cuco), Slenderman, el hombre del saco, esas historias que nunca has creído pero que se han quedado aguardando en tu interior avisándote, cuando la temeridad nos acecha, de que hay algo que nos impide ser imprudentes.

Pero, ¿qué pasaría si alguna de estas historias cobrasen vida propia? ¿Te atreves a descubrirlo? No te arrepentirás.

https://www.youtube.com/watch?v=3IbSgRTryx4

Feliz día del libro 2020

Un año hace desde que abrí mi blog con este propósito de compartir mis mas preciadas lecturas con todo aquel que quisiera adentrarse dentro de mi mundo. Gracias!

Los crímenes azules

Las apariencias engañan”.

Las apariencias nos definen como una mera tarjeta de visita, como el folleto que se deja olvidado en el parabrisas de un coche, como la publicidad de cualquier producto deseoso de ser adquirido.

Nos dan la oportunidad de vendernos, de dejarnos elegir entre una multitud que, sin ir más lejos, también los evidencia esa necesidad constante de sobrevivir. Cuál etiqueta, nos pueden llevar a lo más alto o, por el contrario, dejarnos caer sin piedad.

Cuando viajamos en metro, autobús, tren, nos vemos rodeados de gente que, sin haber cruzado una palabra, un gesto con ellas, nos atrevemos a formarnos una historia para completar la imagen que nos proyectan. A veces, coinciden. La mayoría ni si quiera se acerca lo más mínimo.

En Los crímenes azules de Enrique Laso, Ethan Busch, agente especial de análisis de conducta, deberá resolver uno de los casos más sonados: dos cadáveres encontrados de manera casi simultánea, dos historias distintas, entrelazadas por un suceso atroz.

Se dejará el agente Busch guiar por las apariencias o, en su caso, llevará el caso hasta el extremo exprimiendo cada gota para, así descubrir la verdad?

Reconocerás las apariencias y sabrás desentrañar su lenguaje? Descúbrelo.