Poesía completa.

La poesía.

La poesía nos hace moldear nuestra alma desgarrando las palabras que nos susurran los sentimientos más profundos que ni si quiera sabíamos que estaban ahí.

Cada palabra de cada poema nos va quitando el peso que nos oprime la garganta sin poder hablar, sin poder expresar con nuestra voz dormida de significados las líneas de nuestra mente.

Nuestro poema es el renacer de ese algo intenso que da forma a nuestros sentimientos, porque hay poemas tan distintos como palabras, como sentidos. Es nuestro reflejo con palabras. Vernos reflejados en los textos, en los ojos de otros para poder interpretarnos como necesite.

Porque cada poema tiene su interpretación, tan distintas como personas hay en el mundo. Y todas correctas.

Todas serán correctas mientras remuevan algo en nuestro interior.

Y así lo hacía Alejandra Pizarnik, en sus libros de poemas. Ella conseguía plasmarse en el papel para analizarse, para sentirse. Se dejaba escribir, se dejaba arrugar, amasar, desgarrar hasta formar un todo perfecto. La perfección en cuatro, cinco, diez líneas.

Lo hacía. Lo conseguía.

En su Poesía completa, encontramos poemas de diferente índole y buscaremos cuando necesitemos de ellos. Para purificarnos, para machacarnos. Pero, así, seremos diferentes a lo de antes. Porque ella sorprendía y desbarataba todas las teorías posibles a su paso.

Y lo hizo. Y lo consiguió.

DEP.