Se dice que la paradoja es aquello que se muestra contrario a toda lógica. La lógica es lo aparentemente real, aquello que tiene sentido, lo que consideramos, en cierta medida, coherente pero, ¿coherente en ti?, ¿coherente en mí?.
Seguimos los patrones de una vida confeccionada con manos de otro porque, cuando miramos hacia adentro, hacia nosotros mismos, los pensamientos o todo aquello que estamos hartos de repetir una y otra vez nos parecen raros e, incluso, ridículos en comparación con las rutinas adquiridas por los demás.
Miramos la vida desde un cristal equivocado.
Error. Sin corrección.
Porque seguimos haciéndolo sin pensar que lo coherente es lo que de verdad sentimos. Es el bienestar hacia uno mismo, el respeto que tu mismo te dedicas. A ti, sólo a ti.
Pero lo cierto es que lo complicamos todo y cada vez más. Seguimos creyendo que la felicidad duele, que tiene que doler. Esa es la paradoja de nuestra coherencia, de nuestra lógica. Ser una persona feliz no tiene que casar irremediablemente con el sufrimiento. Si eres feliz, serás todo lo que conlleva esa palabra, ese estado de ánimo pero, no por serlo estás abocado a sufrir.
En La paradoja del bibliotecario ciego, los autores, Ana Ballabriga y David Zaplana, muestran esa necesidad de vivir un sentimiento y su opuesto. El protagonista visto, además como antagonista, con esa necesidad de mostrar que cualquier acto requiere una consecuencia.
Camilo, uno de los personajes centrales, autor reconocido por las masas de género de novela negra, representa el éxito y el fracaso, el amor y el deseo desde la visual más violenta, más antifeminista y antisocial pues, por un descubrimiento casual, vivirá y contrapondrá una situación en la que tendrá que poner a prueba su esencia vital. La verdadera importancia de su existencia.
Ninguno de los personajes es lo que realmente nos muestran. Personajes paradójicos, contrapuntos de su propio ser, definiéndose por lo que son y por lo que no son. Lo que hacen y lo que no. Lo que muestran y lo que guardan para sí.
Fantasía y realidad. Violencia y amor, fidelidad y traición. Sí y no.
Paradoja lógica o contrapunto y consecuencia.